Las dos caras de la abuela Chú-hul
“Las dos caras de la abuela Chú-hul cuenta como una adorable y aparentemente inofensiva ancianita visita diferentes poblados, en uno llega cuando es día de fiesta, le pide a una madre joven que le permita cargar a su bebé, la madre le da al niño y en el momento que la vieja comienza a bailar ya nadie se puede mover...entonces se traga al bebé. En otros poblados también come hombres sin que nadie pueda hacer nada.
Así es como ella, que es la Madre Tierra, se alimenta con la muerte de los hombres, pero antes de dejar los poblados, los premia ya sea con un manantial o con un yacimiento de plata, por ejemplo. Así es la Madre Tierra da vida y la quita”.
Las dos caras de la abuela Chú-hul es una historia de tradición oral, que se cuenta usualmente en reuniones importantes; y esto se hace con el afán de hacernos entender a todos cabalmente el funcionamiento de la Madre Tierra, y no calificar sus movimientos (temblores, inundaciones, epidemias, etc.) con una mirada corta, sino como un fluido continuo que va cambiándole el rostro a nuestro planeta.